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En la primera parte de mi escrito comenté que es necesario crear una defensa o capacidad para protegernos de aquello que nos rodea y que supone un peligro para nuestra integridad como seres humanos.
En mi entender somos receptores de energías que nos hacen actuar, moldeando en nosotros diferentes tipos de conducta, y cuando no tenemos la capacidad para controlarlas nos manejan a su antojo.
Si comprendemos que lo que sentimos es aparte de lo que somos, y que eso es una energía que nos utiliza para manifestarse, ya tendríamos entonces una buena parte de la defensa que necesitamos.
Un ejemplo para expresar lo que trato de que se entienda: Si sentimos ira actuamos con violencia, no somos la ira, somos el vehículo donde ella se manifiesta, de ahí la necesidad de controlar todo lo que sentimos.
Escrito y publicado por: Jesús Escalona
Estudiante de Construcción Civil - Cohorte II - UBV
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